
Esta pomada es muy útil para heridas, rozaduras de bebé, quemaduras, piquetes de insecto, hongos y cicatrices de enfermedades eruptivas. Recomendamos aplicarla sobre la piel bien limpia y seca.
Se elabora sólo con ingredientes naturales a partir de un rico linimento de aceite de ajonjolí al que además de la caléndula, muy reconocida por sus virtudes cicatrizadoras, agregamos cúrcuma como desinflamante y antiviral, milenrama y paraíso. Con el aceite de ricino y la cera pura de abejas obtenemos pomadas untables y duraderas a las que al final del proceso les añadimos aceite esencial de limón prensado en frío por sus propiedades antisépticas.
30gr.